La reciente aprobación de la Boleta Única de Papel (BUP) en la Cámara de Diputados ha generado una serie de reacciones en la política bonaerense, donde la administración de Axel Kicillof se encuentra en una encrucijada. A pesar de que el gobernador había expresado su rechazo al cambio en el sistema electoral, la sanción del proyecto le obliga a estudiar las opciones para las elecciones del próximo año. La presión es alta, y no se descarta la posibilidad de un desdoblamiento electoral en la provincia.
Kicillof, quien se encuentra actualmente en México, ha discutido el tema con su equipo, enfatizando que la implementación de la BUP sería «impráctica». Según sus declaraciones, el uso de una boleta que en algunos casos puede llegar a medir hasta un metro complicaría el proceso electoral. Sin embargo, con la nueva legislación, la provincia de Buenos Aires debe decidir cómo se llevará a cabo la votación para legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares, lo que incluye asumir los costos y la logística del proceso, una responsabilidad que históricamente recaía sobre el gobierno nacional.
En este contexto, el oficialismo tiene la opción de desdoblar las elecciones o aplicar un sistema de elecciones concurrentes, similar al utilizado recientemente en la Ciudad de Buenos Aires. Kicillof tiene la autoridad para convocar a elecciones separadas, lo que podría ser un camino para mantener el modelo actual sin adoptar la BUP. Sin embargo, la presión del bloque opositor, que se ha unido en torno a la necesidad de implementar la nueva boleta, complica aún más la situación política.
La discusión en la provincia se intensifica a medida que los bloques legislativos provinciales instan al peronismo a abrir el debate sobre el tema. Las propuestas de la oposición apuntan a modernizar el sistema electoral y hacerlo más transparente y eficiente. A medida que se acerca el final del año, la necesidad de tomar una decisión sobre el modelo electoral para las elecciones de 2025 se vuelve más urgente, mientras el oficialismo debe equilibrar las demandas de su base con la presión externa para avanzar hacia la BUP.