Las declaraciones de Elon Musk sobre el sistema electoral estadounidense han desatado un intenso debate. El magnate sudafricano arremetió contra el uso de máquinas de votación electrónicas y el voto por correo, considerándolos «demasiado riesgosos» y propensos al fraude.

En un giro inesperado, Musk elogió al sistema argentino como ejemplo a seguir. «Argentina contó manualmente el 99,9% de sus 27 millones de votos en papel en menos de 6 horas», citó, añadiendo que «si Argentina puede hacerlo, ¡Estados Unidos también!». Esta comparación ha generado reacciones encontradas en ambos países.

Musk sostiene que los métodos tradicionales, como el voto en persona y con boletas de papel, son más confiables y transparentes. «No se deberían permitir las boletas por correo y los buzones de votación, ya que las cámaras en las mesas de votación en persona al menos evitarían el fraude a gran escala», manifestó el empresario.

Pese a las críticas, expertos electorales defienden la seguridad de los sistemas actuales en Estados Unidos. Afirman que las acusaciones de fraude masivo carecen de fundamento sólido. «Las máquinas no son perfectas, pero existen múltiples capas de auditoría y verificación para garantizar la integridad del proceso», indicó la politóloga Jane Smith de la Universidad de Georgetown.

Mientras las elecciones presidenciales de noviembre se acercan, el debate sobre la fiabilidad del sistema electoral estadounidense continúa candente. Las palabras de Musk han reavivado las preocupaciones y polémicas en torno a un tema crucial para la democracia.