Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro, parece haber encontrado una nueva estrategia para intentar mejorar su deteriorada imagen pública: apropiarse de ideas ajenas. Tras 13 años en el poder, entre su gestión y la de su sucesora, Arabela Carreras, los problemas de salud, seguridad e infraestructura persisten en la provincia, generando un creciente descontento entre los ciudadanos.

Ante este panorama, Weretilneck, quien goza de una mayoría automática en la legislatura provincial, ha recurrido a una vieja táctica kirchnerista: tomar proyectos de la oposición que antes rechazaba y presentarlos como propios, intentando capitalizar políticamente iniciativas que no le pertenecen.

Primero, fue el proyecto de Ficha Limpia, presentado por el PRO en 2021 y sistemáticamente ignorado por el oficialismo. Ahora, Weretilneck impulsa un proyecto para arancelar la atención de salud en hospitales públicos a extranjeros, otra propuesta del PRO que había sido presentada en 2024. Sus legisladores, Facundo López y Lucas Pica, no se avergüenzan al fundamentar el proyecto como iniciativa propia impulsada por el Gobernador siendo una idea ajena.

Pero la apropiación no se limita a proyectos legislativos. Weretilneck también ha adoptado un discurso similar al de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, con frases como «En Río Negro, el que se corre de la ley, se queda afuera», en un intento de emular el clásico de la Ministra: «El que las hace las paga».

Esta constante copia de ideas y discursos ajenos evidencia una desesperación por parte de Weretilneck por acomodar su imagen a las nuevas tendencias políticas, buscando congraciarse con un electorado cada vez más desencantado con su gestión.

Tal es el nivel de robo de ideas por parte del gobernador, que el legislador del PRO lanzó la web www.avanzarionegro.com para que los vecinos conozcan las inicativas presentadas y dejar documentado de manera pública y accesible, las ideas y soluciones presentadas que han sido ignoradas por el gobernador para evitar darle crédito a la oposición, incluso si fuera una solución a un problema que golpea duro a los vecinos de Río Negro.

Juan Martín, legislador del PRO, ironizó sobre la situación: «Finalmente escucharon lo que veníamos pidiendo hace cuatro años. Afortunadamente, ahora cambiaron de opinión. Luego de esquivar el tema, el gobernador presentó su propio proyecto para quedarse el crédito, pero no nos importa, le sirve al pueblo rionegrino. Ojalá nos roben otros proyectos que están en espera e incomprensiblemente no se apueban».

La pregunta que surge es si esta estrategia de apropiación será suficiente para revertir la mala imagen de Weretilneck y recuperar la confianza de los rionegrinos, o si simplemente se trata de un intento desesperado por aferrarse al poder a costa de la creatividad y la honestidad intelectual de otros.