En medio de la escalada de precios de alimentos en Argentina, se ha intensificado la tensión entre el presidente Milei y su ministro de Economía, Caputo. Según un informe filtrado, Milei se encuentra impaciente y preocupado por el aumento de precios en alimentos, que continúa sin mostrar signos de desaceleración a pesar de las medidas antinflacionarias implementadas por el gobierno. En la primera semana de marzo, los precios de alimentos se dispararon un 300%, y para la segunda semana se registró un incremento del 2.8%. Esta situación ha generado un conflicto entre el presidente y su ministro, donde Milei ha amenazado con despedir a Caputo si no logra controlar la inflación.
El informe también revela que la inflación en alimentos se encuentra por encima de las expectativas del gobierno, y se estima que en marzo se ubicará en un 13.2% mensual. Además, se advierte que este número podría aumentar si se levanta el congelamiento de las tarifas de gas. La fórmula antinflacionaria basada en medidas monetarias y fiscales, junto con la recesión económica, parece no estar funcionando en el sector de alimentos.
Ante esta situación, Caputo ha lanzado un programa llamado «Precios Convenientes», que consiste en una canasta de alimentos con precios diferenciados. Sin embargo, este programa no cuenta con mecanismos de control o fiscalización sobre su cumplimiento. A pesar de las reticencias de algunos empresarios, Caputo se ha reunido con empresas de consumo masivo y supermercados para pedirles que desarmen las promociones 2×1, con el objetivo de mejorar los índices de precios.