El radicalismo y el PRO han reaccionado a las acusaciones realizadas por el economista Javier Milei durante una entrevista en la radio Mitre. Milei presionó al Congreso para que apruebe la Ley Ómnibus, advirtiendo que de no hacerlo se necesitaría realizar un ajuste aún mayor. Ante estas declaraciones, el presidente del bloque radical, Rodrigo de Loredo, afirmó que Milei «no tiene plan monetario ni de estabilización», mientras que el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, lo acusó de ir en contra de las provincias.

Durante la entrevista, Milei señaló que «cuanto mayores dilaciones y tonterías se hagan desde la política, el mercado te pasa la factura», y afirmó que el origen de todos los problemas es el Estado y los políticos generando déficit fiscal. Además, amenazó con investigar el patrimonio de los legisladores y gobernadores que se opongan al plan oficialista de la Ley Ómnibus. Ante estas declaraciones, el gobernador Torres consideró «peligroso y profundamente irrespetuoso» afirmar que existen intereses espurios en buscar modificaciones al proyecto.

En respuesta a las acusaciones de Milei, el presidente del bloque radical, de Loredo, exigió al gobierno que desista de «este pacto de impunidad que tiene con el kirchnerismo». Se refirió a puntos que sembraron dudas sobre este supuesto pacto, como la quita de obligaciones a la Oficina Anticorrupción en las causas de corrupción y el mantenimiento de funcionarios clave del gobierno anterior en áreas sensibles. De Loredo también se refirió a las acusaciones de coimas que Milei repite constantemente, instándolo a presentar denuncias e investigar.

Estas declaraciones de los líderes del radicalismo y el PRO ponen en peligro la Ley Ómnibus, ya que sin el apoyo de los 34 diputados radicales y los 37 votos del PRO, el gobierno se quedaría con solo 38 bancas. De Loredo también señaló que la ley carece de un plan monetario y fiscal de estabilización, y desestimó el argumento del presidente de echarle la culpa al Congreso por la brecha cambiaria.