El legislador de Republicanos Unidos presentó un proyecto de ley que pone énfasis en el protocolo antipiquetes y las usurpaciones, al tiempo que declara servicio público esencial el transporte, la recolección de residuos y la educación. También propone el arancelamiento del servicio de salud para los no residentes legales de la ciudad
El legislador porteño por Republicanos Unidos, Roberto García Moritán, presentó un proyecto de ley que busca reformar la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (escrita en 1996). De ser aprobada, se convocaría a una convención constituyente integrada por 60 convencionales, elegidos en forma previa por los ciudadanos.
A su vez, el legislador liberal propone cambios, entre los que se destacan los artículos que refieren a la prohibición de piquetes que interrumpan la libre circulación de las personas, los desalojos express, la salud arancelada para los no residentes legales y la declaración de servicio público esencial de la educación, la recolección de residuos y el transporte.
En esa línea, una de las reformas propuestas detalla que “el Estado se encarga de asegurar, como base fundamental de la convivencia democrática pacífica, que las personas ejerzan sus derechos sin perjudicar los derechos de los demás” y, por tanto, se establecerán “mecanismos legales para proteger el derecho a la paz social y la convivencia”. García Moritán detalló que «el modelo que propongo es la Ciudad de la convivencia, de la Libertad: libertad para expresarte, libertad para circular, libertad para trabajar y para emprender. Por eso presenté un proyecto de reforma constitucional para terminar con los piquetes en la Ciudad de Buenos Aires y diseñar una Ciudad que nos haga la vida más fácil frente a las complejidades de los tiempos actuales».
Asimismo, agregó que «necesitamos un Estado inteligente que no le ponga obstáculos a las personas y que multiplique las oportunidades. Sólo con ideas claras y valentía vamos a poder sentar las bases del futuro que queremos».