En una semana se desarrollarán las primeras PASO del año. Los vecinos de La Pampa eligen candidatos a gobernador, intendentes y cargos legislativos.
Por el lado del oficialismo, el actual gobernador Sergio Ziliotto buscará la reelección y lo mismo hará, también sin rivales internos, el intendente de Santa Rosa, Luciano Di Nápoli.
Los candidatos del PRO como los de la UCR apelan al impulso que puedan darle las visitas de referentes nacionales. Juntos por el Cambio busca definir sus candidatos según quien logre la fotografía de mayor impacto pero las propuestas para lograr el aparentemente necesario cambio en la provincia no se conocen.
En su carrera por la Gobernación, Martín Maquieyra consiguió la ansiada imagen junto a Mauricio Macri y espera la visita de Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal para consolidar su candidatura. Martín Ardohain, candidato en Santa Rosa, ya había conseguido un mensaje de apoyo con palmada incluída del ex presidente en un viaje a CABA. Por otro lado, el candidato radical Martin Berhongaray espera la llegada de Gerardo Morales como recurso fundamental.
Aunque el Pro tenga su propia estrategia de campaña basada en la imagen, llama la atención que el radicalismo, con importante historia en la provincia, no plantee propuestas concretas de gestión.
En Santa Rosa, el ex intendente radical Francisco Torroba jugó la campaña con cierta soberbia de quien se cree seguro ganador. En la recta final de la campaña, el veterano radical lanzó una jugada que lejos de novedosa resultó, para muchos, un grave error estratégico.
A una semana de las elecciones, Torroba le pidió a los santarroseños que le digan cuáles eran sus preocupaciones y dieran ideas. A días de los comicios, el ex intendente demostró no conocer las necesidades de sus vecinos y como si se tratara de propuestas, publicó los pedidos de la gente en sus redes sociales.
Cualquiera creería que una de las propuestas de Torroba es, por ejemplo, “Más empleo para los bromatólogos” o plantar “más árboles frutales en las veredas”. A los mensajes de la gente, el ex intendente agregó frases un millón de veces escuchadas antes que bien pudo haber usado cualquier candidato, sin importar el color político.
Torroba tuvo que pedirle propuestas a los vecinos
El único que no espera la llegada de un avión privado que traiga una figura nacional que le dé su bendición es Federico Roitman. El jóven militante no aceptó las órdenes del radicalismo ortodoxo y decidió presentarse por fuera de la UCR pero dentro de Juntos por el Cambio, espacio al que pertenece. A diferencia de Torroba, quien sería su principal competidor por ser radicales ambos, Roitman plantea una gestión que impulse e incentive la inversión privada y el emprendedurismo para generar empleo genuino.
Como su adversario radical, Roitman apoya la obra pública pero no como generadora de empleo sino como acción elemental que un gobierno municipal debe llevar adelante. “Las calles no se arreglan para generar empleo sino para que los vecinos puedan circular de manera segura, en buenas condiciones. La obra pública como generadora de empleo es una idea kirchnerista” afirman desde el equipo que acompaña al candidato. «Santa Rosa necesita un Estado moderno que acompañe al que emprende e invite a los privados a invertir. Eso va a generar trabajo genuino y que los jóvenes puedan elegir quedarse. La vieja política no tiene voluntad de que eso pase. Nosotros sí» afirmó Roitman en una reunión con vecinos.
En la provincia, la oposición se debate entre quienes logran lo que consideran los apoyos más importantes. En Santa Rosa ocurre lo mismo. Aún no se sabe cómo puede caer en los vecinos que Mauricio Macri y Gerardo Morales les digan a quién deben votar.
La única diferencia la plantea Roitman pero es imposible saber su potencial en las urnas teniendo en cuenta que enfrenta a un elegido por Mauricio Macri y a un ex intendente completamente instalado en la ciudad.
Aunque la interna entre el PRO y la UCR es muy fuerte en todo el país, lo realmente importante para JxC es definir candidatos no para ganarle a un adversario interno sino el que mejores posibilidades tenga frente a un peronismo que nunca pierde en la provincia.