En medio de la tensión por los reclamos salariales, las autoridades del Hospital Garrahan confirmaron la propuesta de aumento para los residentes y solicitaron que retomen sus funciones. Soraya El Kik, presidenta del Consejo de Administración, detalló que la oferta del gobierno eleva los haberes de los residentes de primer año a $1.300.000 y garantiza un ingreso de hasta $1.000.500 para los años superiores.
El Kik destacó el rol fundamental de los residentes en la atención de pacientes de alta complejidad, señalando que son «monitores» esenciales para los 580 niños internados en promedio. En este sentido, enfatizó la necesidad de su presencia para garantizar la calidad de los tratamientos.
La funcionaria aseguró que, a pesar del conflicto, el hospital sigue funcionando con normalidad y se han implementado medidas de contingencia para garantizar la atención en áreas sensibles. Si bien se redujo una sala de internación, se sigue brindando la mayor complejidad a todos los pacientes.
La respuesta de los residentes a la oferta salarial se conocerá este martes, luego de una asamblea. Mientras tanto, El Kik insistió en el compromiso de las autoridades para sostener el funcionamiento pleno del centro pediátrico y aseguró que los pacientes reciben «todo el financiamiento que necesitan».
El objetivo, según El Kik, es preservar la calidad en la atención a los casos más complejos y seguir apostando al hospital histórico que es fundamental para la atención de los niños de mayor complejidad de la región.