La situación en el puerto de Mar del Plata ha generado gran preocupación en el sector pesquero, ya que durante el mes de enero se registró una caída de 5 mil toneladas en los desembarcos de pescado, lo que equivale a un descenso del 35% en comparación con el mismo mes del año anterior. A nivel nacional, la disminución fue del 7%, pero la crisis se ha sentido con mayor fuerza en esta localidad costera.
Los actores del sector pesquero han señalado que la falta de entusiasmo por parte de las empresas para operar sus embarcaciones se debe a la crisis de costos y a las dificultades en el mercado internacional. Actualmente, hay diez buques fresqueros de gran tamaño que permanecen inactivos, los cuales solían descargar más de 160 mil cajones de pescado al mes. En enero, solo se descargaron 10.488 toneladas, una cifra muy por debajo de las 15.087 toneladas del año pasado.
Este descenso en la actividad pesquera también ha tenido un impacto negativo en el empleo local, afectando tanto a trabajadores portuarios como a fileteros. Un claro ejemplo de esta crisis es el cierre del frigorífico Sur Trade, que dejó a 200 personas sin trabajo. La tensión con el gobierno de Javier Milei ha aumentado, especialmente porque el sector pesquero, que exporta el 95% de su producción, no ha sido incluido en la reciente reducción de retenciones que se aplicó a otros sectores agrícolas.
Los representantes del sector han expresado su descontento con la gestión del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien ha sido criticado por su enfoque hacia la pesca. Acusan al gobierno de poner obstáculos, especialmente tras el aumento en los Derechos Únicos de Extracción (DUE) que se implementó en diciembre.
Con las discusiones salariales a la vista, algunos empresarios han insinuado la posibilidad de reducir salarios para evitar despidos, lo que podría generar fricciones con los sindicatos. La situación se complica aún más por el tipo de cambio, que encarece la compra de insumos necesarios para las embarcaciones.
En este contexto, algunos en el sector están considerando solicitar la intervención de Guillermo Montenegro, el intendente de PRO, como intermediario ante el gobierno nacional, debido a su buena relación con el actual régimen. La pesca es fundamental para la economía local, representando el 35% del PBI de Mar del Plata, y los actores del sector buscan soluciones urgentes para revertir esta alarmante tendencia.