Ramiro Marra se encuentra en un momento de reflexión tras su reciente expulsión de La Libertad Avanza. Mientras se recupera de un resfriado, el político se ha recluido en su oficina de Bull Market, la agencia de bolsa que fundó junto a su familia. Desde allí, revisa encuestas sobre su popularidad en la Ciudad de Buenos Aires, consciente de que su futuro político está en juego.
La noticia de su expulsión llegó de manera inesperada mientras disfrutaba de una comida en Puerto Madero con amigos y su novia, la ex tenista Camila Giorgi. A pesar de la controversia, Marra no guarda rencor hacia Karina Milei, la secretaria general de la Presidencia, a quien considera responsable de su salida, pero la atribuye a una estrategia electoral fallida. La relación entre ambos ha sido tensa desde que Marra aspiraba a liderar el movimiento a nivel nacional, una tarea que finalmente recayó en Milei y su equipo.
Aislado en su oficina, Marra se dedica a analizar diversas encuestas, algunas de las cuales indican que podría ser uno de los políticos con mejor imagen en la capital. Aunque no podrá renovar su banca en la Legislatura bajo el ala de La Libertad Avanza, no descarta la posibilidad de presentarse con una lista propia. Marra está convencido de que la estrategia de Milei de competir solo con el sello del partido, sin una figura fuerte que atraiga votos, es un error.
Una encuesta de DC Consultores revela que más del 54% de los porteños lo consideran parte del modelo libertario. A pesar de la reciente controversia, varios referentes del oficialismo han expresado su apoyo tras su expulsión, lo que podría abrir nuevas oportunidades para su carrera política.