Los incendios en la Patagonia están causando estragos, dejando un saldo trágico de un muerto y más de 2.700 hectáreas devastadas. Las llamas han avanzado principalmente en los parques nacionales Nahuel Huapi y Lanín, así como en la localidad de El Bolsón, en la provincia de Río Negro. La situación se ha vuelto crítica, especialmente tras la muerte de un hombre que se negó a evacuar su hogar a pesar de las advertencias de las autoridades. Este individuo, identificado como Ángel Reyes, fue encontrado sin vida, lo que ha generado un profundo dolor en la comunidad local.
Las condiciones climáticas han complicado enormemente las labores de los brigadistas. Fuertes vientos y altas temperaturas han dificultado el control del fuego, lo que llevó a la implementación de un operativo reforzado que incluye tres aviones y dos helicópteros. Sin embargo, las ráfagas de viento han alcanzado velocidades de hasta 40 km/h, lo que ha generado nuevos focos de incendio y ha limitado la efectividad de los equipos aéreos.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, ha denunciado que el incendio podría haber sido provocado intencionalmente y ha prometido tomar medidas para investigar el origen de este desastre. “No vamos a permitir que esto quede impune”, afirmó, destacando el impacto devastador que ha tenido el fuego en la comunidad y el ecosistema local.
Las autoridades han intensificado las medidas preventivas en los parques nacionales afectados, prohibiendo el uso de fuego en todas las áreas hasta nuevo aviso. Además, se ha instado a la población a mantenerse alejada de las zonas en llamas y a respetar las restricciones impuestas para evitar un mayor riesgo de incendios. La situación sigue siendo crítica, y las próximas jornadas serán decisivas para evaluar la evolución del fuego y la efectividad de las estrategias de contención implementadas.