El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, ha dado a conocer un ambicioso plan para reestructurar el Estado provincial, que incluye la eliminación de 168 cargos políticos considerados ineficientes. Esta decisión se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio por erradicar la figura de los «ñoquis», aquellos empleados que reciben un salario sin cumplir con sus funciones laborales. Torres enfatizó que «no habrá ningún tipo de excepción» en este proceso de depuración.
La eliminación de estos cargos se basa en los resultados de un censo de empleados públicos realizado recientemente. Entre los puestos eliminados se encuentran 40 direcciones, 21 direcciones generales, 7 subgerencias, así como diversas jefaturas y asesorías. Torres destacó que esta reducción es un compromiso asumido desde el inicio de su gestión y que es fundamental para lograr un Estado más eficiente.
El censo reveló que el 0,3% de los 46,000 empleados públicos de la provincia no asistían a trabajar, lo que llevó a su despido. Además, se sancionará administrativamente a un 13% de los empleados por no participar en el censo, y el 1,3% enfrentará suspensiones salariales por estar en situaciones laborales irregulares. Torres subrayó la necesidad de poner fin a las «estafas a los contribuyentes» y aseguró que se implementarán procedimientos administrativos adecuados para las recategorizaciones y traslados de personal.
Asimismo, se anunció la aplicación de la Ley 3×1, que establece que para cada nuevo ingreso al Estado deberá haber tres bajas. Torres también se comprometió a que todos los nombramientos en la administración pública se realizarán a través de concursos, evitando así el ingreso de personas por favoritismos. Por último, se brindará apoyo educativo a los 6,080 agentes que no han completado su educación primaria o secundaria.