El ex presidente Mauricio Macri logró que el presidente de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia, sea destituido de la vicepresidencia de la CEAMSE, la poderosa empresa que gestiona los residuos en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Este despido se produce como una represalia de Macri por la negativa de Tapia a avanzar con las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en la Justicia. La privatización de los clubes de fútbol es un anhelo de Macri desde su época como presidente de Boca Juniors, pero no había logrado concretarlo.
Según fuentes cercanas a Tapia, el dirigente deportivo no estaba al tanto de su salida de la CEAMSE. Ocupará su lugar Ezequiel Jarvis, actual Secretario de Trabajo y Empleo de la Ciudad de Buenos Aires, quien ya ordenó auditar todas las contrataciones y nombramientos vinculados a la Ciudad realizados por Tapia en la empresa.
La llegada de Tapia a la vicepresidencia de la CEAMSE en 2015 se había dado por un acuerdo entre Horacio Rodríguez Larreta y Hugo Moyano. Desde allí, el dirigente consolidó su meteórico ascenso en la política, coronándose como presidente de la AFA tras el triunfo de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar.
Sin embargo, esta posición casi intocable de Tapia parece haber llegado a su fin con la intervención de Macri, quien logró finalmente remover a su rival del poderoso cargo que ocupaba en la CEAMSE.