El Gobierno decidió postergar la discusión de las reformas electorales restantes tras la reciente aprobación de la Boleta Única de Papel en el Senado. La decisión se debe a la falta de votos necesarios para avanzar con otros proyectos clave, como la eliminación de las PASO y la implementación de la Ficha Limpia. Sin el apoyo suficiente en el Congreso, estas reformas podrían ser tratadas únicamente después de las elecciones de 2025.

La aprobación de la Boleta Única fue un triunfo para la oposición, pero también expuso la necesidad del oficialismo de conseguir aliados para poder implementar sus políticas. A pesar de que el proyecto de Boleta Única fue respaldado con más de 50 votos, el gobierno ha llegado a la conclusión de que no cuenta con el respaldo político necesario para seguir adelante con otras iniciativas que no gozan del mismo consenso.

La eliminación de las PASO, una de las propuestas más controvertidas, se encuentra en el centro del debate. Algunos legisladores argumentan que estas elecciones primarias generan un gasto innecesario, mientras que otros consideran que su eliminación podría afectar la representatividad del sistema político. El oficialismo esperaba obtener el apoyo de sus aliados, pero la falta de consenso ha llevado a la decisión de postergar el tratamiento de estas reformas.

Con el futuro de las reformas electorales en el aire, el gobierno deberá replantear su estrategia para lograr un acuerdo que le permita avanzar en su agenda política. Mientras tanto, las tensiones entre los diferentes bloques continúan, dejando clara la fragmentación del panorama político argentino.