El periodista Eduardo Feinmann arremetió contra Santiago Caputo, asesor del presidente Javier Milei, en respuesta a los ataques que recibió por parte de trolls en redes sociales. Feinmann, al ser acusado de ser «kirchnerista» y de difundir rumores sobre la posible renuncia del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, no dudó en expresar su desdén, afirmando de manera contundente: «la pauta se la pueden meter bien en el orto». Esta frase resuena como un claro rechazo a las insinuaciones que cuestionan su integridad profesional.

La controversia surgió tras la revocación de ciertos rumores sobre la renuncia de Francos, quien, según informes, se encontraba internado debido a un cuadro de estrés tras una fuerte discusión con Caputo. Feinmann defendió a Francos, argumentando que el Jefe de Gabinete tiene responsabilidades constitucionales y que su papel no debe ser menospreciado por quienes no ocupan cargos formales. Además, destacó que el gobierno debería cuidar a un funcionario como Francos, en lugar de permitir que un «contratado» como Caputo maneje las decisiones importantes.

La situación se intensificó cuando Caputo, a través de su cuenta en Twitter, insinuó que Feinmann estaba sirviendo a intereses políticos disfrazados de periodismo. La respuesta de Feinmann fue directa y crítica, apuntando a la falta de credibilidad de Caputo, a quien no considera una figura legítima en el gobierno. Esta confrontación resalta las divisiones internas dentro del gabinete de Milei y la creciente incomodidad que genera la figura de Caputo entre otros funcionarios.

Este cruce de declaraciones no solo refleja la presión política actual, sino también la fragilidad de la estructura interna del gobierno, donde las tensiones personales y profesionales pueden tener un impacto significativo en la gobernabilidad. La falta de unidad y la lucha por el poder dentro del gabinete podrían complicar aún más la situación en un momento en que el gobierno enfrenta desafíos importantes en el Congreso y en la opinión pública.