El movimiento Hamas confirmó la muerte de su máxima figura, Ismail Haniyeh, en un operativo ocurrido en la capital iraní. El atentado también se cobró la vida de uno de los guardaespaldas del jerarca terrorista.
Haniyeh, de 61 años, se encontraba en Teherán para asistir a la ceremonia de asunción del nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian. Según informó Hamas en un comunicado, el líder palestino falleció en una «redada traicionera sionista en su residencia», tras participar del acto oficial.
El gobierno iraní respaldó la versión del grupo islamista. Su Ejército detalló que «la residencia de Ismail Haniyeh fue atacada en Teherán y, como resultado, él y uno de sus guardaespaldas fueron martirizados».
La noticia generó repudio en el mundo árabe. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, condenó el «acto cobarde» y advirtió que está «destinado a socavar la causa palestina». Por su parte, las Brigadas Al Qasam, brazo armado de Hamas, prometieron venganza contra Israel, a quien responsabilizaron por la operación.
«Es momento de que la locura sionista acabe y su mano sea cercenada para disuadir su agresión», amenazaron en un duro mensaje. La tensión escaló horas después de que Tel Aviv confirmara la muerte del jefe militar de Hezbolá, Fuad Shukr.