Una vez más, la Argentina encabezó el ránking global de inflación durante junio con un alarmante 4,6% mensual y acumulado anual del 271,5%, según datos del INDEC. Muy por encima de las alzas de precios en el resto de Latinoamérica y las principales economías.
Venezuela, que históricamente lideró estos registros, le siguió con un 2,4% el mes pasado y 68% interanual, de acuerdo al Observatorio Venezolano de Finanzas. Las autoridades oficiales reconocieron un 1% y 51% respectivamente.
«Se requiere fortalecer el ancla fiscal y perfeccionar los marcos monetario y cambiario para afianzar la desinflación», advirtió el FMI sobre Argentina en su último reporte, instando además a avanzar con reformas estructurales pendientes.
El resto de la región mostró aumentos moderados de un dígito. Colombia reportó la tercera mayor inflación anual con 7,1%, seguida de México y Uruguay con 4,9%. Paraguay, Bolivia y Perú se ubicaron por debajo del 4,3%.
Más alejados, Turquía alcanzó el 71% anual y El Líbano el 51% hasta mayo. Las economías avanzadas como EE.UU., Alemania, Francia e Italia exhibieron tasas entre 0,8% y 3%.
A escala mundial, el FMI prevé que la inflación global descienda del 6,8% en 2023 al 4,5% en 2025, antes en naciones desarrolladas que emergentes. «Se necesita consolidación fiscal y reformas que fomenten la oferta para elevar el crecimiento», afirmó.
La acelerada escalada inflacionaria sigue siendo el principal desafío económico argentino a contener. Un panorama que contrasta con sus pares regionales, donde los precios evidencian una desaceleración generalizada.