Los números son contundentes y sorprendieron gratamente al gobierno de Javier Milei. En poco más de 45 días de funcionamiento del programa «Volver al Trabajo», que reemplazó al anterior plan Potenciar Trabajo, el 76% de los 1,012,356 beneficiarios se registraron de manera voluntaria en el portal oficial para capacitarse y acceder a un empleo. Es decir, 764,340 personas demostraron su interés por conseguir un trabajo y dejar atrás la asistencia social.
Incluso, de ese total de inscriptos, el 83% (636,748 personas) ya comenzaron a cargar sus currículums, lo que habla de un fuerte compromiso por parte de los beneficiarios con el objetivo de obtener una salida laboral. Estos números contrastan con la vieja imagen extendida de los «planeros» que sólo buscaban cobrar un subsidio sin trabajar.
Según explicaron el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y la subsecretaria Eugenia Cortona, esto les sorprendió muy gratamente, ya que con el anterior Potenciar Trabajo sólo el 1,3% de los inscriptos lograba conseguir un empleo. Ahora, con esta nueva iniciativa que enfatiza la capacitación y la búsqueda de trabajo, la voluntad de los beneficiarios es muy superior a lo esperado.
De hecho, ya hay importantes empresas que se han mostrado interesadas en firmar convenios para contratar a quienes se capaciten a través del programa Volver al Trabajo. La idea es que los participantes puedan acceder a formación en oficios con alta demanda laboral, como mecánica, metalurgia, construcción, entre otros, y luego ser incorporados al sector privado.
Este cambio de paradigma, que transformó los planes sociales en una puerta de acceso al mercado laboral formal, responde a la convicción del gobierno de Milei de que «el trabajo es un derecho, no una obligación». Por eso, a diferencia del anterior Potenciar Trabajo, no se exige una contraprestación, sino que la participación en cursos y la búsqueda de empleo es voluntaria, lo cual parece haber sido clave para entusiasmar a los beneficiarios.