La crisis que sacude a la industria manufacturera argentina ha golpeado con fuerza al sector automotriz. En un hecho inédito, seis de las principales automotrices que operan en el país decidieron frenar por completo su producción durante esta semana, víctimas de una demanda en caída libre y crecientes problemas de abastecimiento.
Las plantas de Toyota, Fiat, Renault, Nissan, General Motors y Mercedes Benz Argentina amanecieron este martes con sus líneas de montaje paralizadas. Una combinación letal de menor poder adquisitivo de los consumidores locales, merma en las exportaciones y faltantes de componentes importados motivaron el drástico cierre temporal.
«No tiene sentido arrancar las máquinas por solo dos días laborables, sobre todo con faltantes de piezas clave que ataran la producción», explicó un directivo de una de las automotrices afectadas, quien pidió reserva de su nombre.
Toyota, la número uno del mercado local, se vio obligada a suspender sus operaciones en Zárate debido a la escasez de autopartes importadas, agravada por demoras en la llegada de buques. La marca japonesa también lanzó un plan de retiros voluntarios ante la baja de sus exportaciones hacia Latinoamérica.
Fiat, por su parte, dejó de producir el modelo Cronos en su planta de Córdoba capital por no contar con las cajas de dirección que se importan desde Brasil. De hecho, miles de estos mismos autos quedaron incompletos del otro lado de la frontera por idéntico motivo.
La situación no es muy distinta en la planta cordobesa de Santa Isabel, donde Renault evalúa reducir los turnos de 8 a 6 horas diarias desde julio, una medida que también impactaría en su socio Nissan, con quien comparte las instalaciones.
En Santa Fe, General Motors prefirió no reiniciar la actividad luego del fin de semana extra largo. Mientras que Mercedes Benz aprovechó para avanzar con un plan de reformas en su línea de pintura de vehículos utilitarios.
En contraste, firmas como Volkswagen, Ford y la planta de Stellantis (Peugeot-Citroën) en El Palomar mantuvieron su operación regular esta semana.
La parálisis masiva en el rubro automotor no hace más que reflejar el delicado momento por el que atraviesa la industria argentina en general. Según la Unión Industrial, la actividad fabril se derrumbó 14,2% interanual en abril y acumula un desplome del 12,4% en lo que va del año.