Según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), una familia de cuatro integrantes necesitó en enero un total de $596.823 para no ser considerada pobre en el Gran Buenos Aires. Esto representa un aumento del 20,4% respecto al mes anterior y un salto del 264,9% en comparación con el mismo mes del año pasado. Además, el mismo hogar necesitó $285.561 para no quedar por debajo de la línea de indigencia, lo que representa un aumento del 18,6% contra diciembre y del 296,4% en los últimos doce meses.
El informe del Indec se basa en la Canasta Básica Total (CBT), que incluye los bienes y servicios necesarios para no quedar por debajo del umbral de pobreza, y la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que contempla los ingresos necesarios para cubrir las necesidades de alimentación. Según el organismo estadístico, la CBT aumentó un 20,4% en enero y un 264,9% en los últimos doce meses, alcanzando un valor de $193.147 para un adulto equivalente. Por su parte, la CBA aumentó un 18,6% durante enero y un 296,4% en comparación con el mismo período del año anterior.
Estos datos reflejan el impacto de la inflación en el costo de vida de las familias argentinas y evidencian la difícil situación económica que atraviesa el país. El aumento de los precios de los alimentos y otros bienes y servicios básicos ha llevado a que cada vez más familias se encuentren en riesgo de caer por debajo de la línea de pobreza. A medida que los precios continúen aumentando, será necesario tomar medidas para garantizar que las familias puedan cubrir sus necesidades básicas y acceder a una vida digna.