El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió el viernes en la Casa Blanca con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. La reunión fue un esfuerzo por restablecer las relaciones entre ambos países después de una era de populismos de derecha y amenazas a la democracia en ambos países.
En una declaración conjunta emitida por la Casa Blanca, se anunció que Biden ha aceptado una invitación para visitar Brasil, sin especificar una fecha para ello. Durante la reunión, los dos líderes discutieron temas importantes como el fortalecimiento de las instituciones democráticas, los derechos humanos, la equidad racial y de género, y el cambio climático.
Los líderes también discutieron temas internacionales como la guerra en Ucrania y la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Biden extendió la invitación a Lula para que visite la Casa Blanca con la esperanza de cultivar lazos más estrechos y demostrar su apoyo a uno de los actores clave del hemisferio occidental.
Un funcionario de alto rango de la administración estadounidense declaró que los dos presidentes están deseosos de desarrollar una relación personal y comprometerse personalmente en muchos asuntos importantes para ambos líderes. Biden llamó rápidamente a Lula después de su victoria a fines del año pasado, con la esperanza de demostrar su apoyo después de que el presidente anterior, Jair Bolsonaro, cuestionara los resultados electorales. La medida fue bien recibida entre los funcionarios de Lula, que la vieron como una señal de que Biden buscaba restaurar los lazos entre los países.
En general, la reunión entre Biden y Lula es un paso positivo para fortalecer la relación entre Estados Unidos y Brasil. Ambas naciones son actores clave en el hemisferio occidental y tienen muchos intereses comunes, incluyendo la democracia, la equidad y la protección del medio ambiente. La visita de Biden a Brasil, cuando se lleve a cabo, será una oportunidad para que los dos líderes fortalezcan aún más sus lazos y trabajen juntos en temas importantes.