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Gieco y Taty Almeida suman su pedido para que Larreta no excluya a jóvenes con discapacidad

El músico León Gieco y la referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora Taty Almeida expresaron su respaldo al reclamo de familias y docentes para que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no excluya a los jóvenes mayores de 22 años de las Escuelas Especiales de Formación Integral y que se genere un proyecto para la formación permanente del adulto con discapacidad.

A través de videos difundidos en la redes sociales, el músico y la referente de Madres de Plaza de Mayo se sumaron al pedido que desde hace más de un año mantienen madres y padres exigiendo al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y a la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, que «frenen los egresos» de los jóvenes con discapacidad del sistema educativo.

Según lo que denuncian los familiares, desde marzo de este año, los jóvenes con discapacidad mayores de 22 años quedaron fuera de las escuelas de formación integral cuando anteriormente permanecían hasta los 30.

Esta nueva campaña se difundió a pocos días de que una nueva camada de jóvenes quede fuera del sistema educativo el próximo año sin continuidad pedagógica ni formación permanente de adultos con discapacidad.

“Queremos que se siga difundiendo porque la situación es cada vez peor y el gobierno de la ciudad (no hace) nada”, dijo a Télam Eliana, mamá de Ignacio, un joven con espectro autista, perteneciente al colectivo de familias de personas con discapacidad.

Además, remarcó que hay una resolución que dice que “los chicos tienen que egresar a un proyecto superador y eso no existe».

La mujer afirmó que el Gobierno porteño ofrece “talleres dos o tres veces por semana sin continuidad pedagógica, ni transporte, ni comedor” y explicó la dificultad que representa para las familias llevar a los jóvenes a esos encuentros que no son diarios «lo cual derivó que se vean expulsados del sistema educativo y estén en sus casas».

En un texto difundido en octubre pasado, el colectivo de familiares aseguraron que “es una clara medida de ajuste, que se complementa con el intento de cierre de las Escuelas de Educación Especial, bajo el demagógico planteo de inclusión plena, el gobierno de la ciudad que en el relato plantea que quiere garantizar la inclusión y los 192 días de clases, en los hechos, ajusta, excluye y discrimina a la población más indefensa y más vulnerada”.