Las mesas de votación del plebiscito constitucional en Chile cerraron este domingo en general a las 18 (las 19 en la Argentina), aunque algunas de ellas permanecían abiertas hasta que terminaran de emitir sus sufragios aquellos ciudadanos que ya estaban formando fila a esa hora.
Mientras tanto, en la mayoría de los locales, ya cerradas las urnas, comenzó el conteo a viva voz.
Hasta el momento, con el 48% de las mesas escrutadas, se impone el Rechazo con un aplastante 62,55% por sobre el 37,45% del Apruebo. El texto sometido a votación fue elaborado durante un año en una convención constitucional surgida tras la crisis de octubre de 2019.
Como es tradición en Chile, las autoridades de las mesas realizan el conteo de los votos frente al público y los medios de comunicación, lo que genera festejos de las personas presentes cada vez que se contabiliza un voto para su opción.
En la sureña región de Punta Arenas, donde votó el presidente Gabriel Boric en la mañana, las mesas cerraron una hora antes, ya que tienen una hora más que el resto de Chile.
La elección estuvo marcada por una alta participación ciudadana, que desde primera hora llegaron a los centros de votación para ejercer su deber cívico, que en esta oportunidad era obligatorio en Chile, por lo que se esperaba récord de votos.
“Tenemos un balance positivo, no sólo por la participación, sino por cómo están funcionando nuestras instituciones”, dijo la ministra vocera del Gobierno, Camila Vallejo, en el Palacio de La Moneda antes del cierre de mesas.
Históricamente, en Chile vota cerca de 50% del padrón electoral, en elecciones que son voluntarias, pero por acuerdo del Congreso, este plebiscito fue obligatorio, generando gran tránsito vehicular en los alrededores de los centros de votación y largas filas de electores.
También hubo largas filas en las comisarías, donde los chilenos debían excusarse por no emitir el voto por estar a más de 200 kilómetros del lugar de sufragio designado.
Las filas en las comisarías avanzaron lentamente, pero en los colegios y centros de votación el trámite era expedito, muy tranquilo y familiar.
La jornada comenzó, en la capital del país, con bajas temperaturas, pero luego del mediodía los termómetros alcanzaron los 27ºC.
También estuvieron presentes restricciones sanitarias por la pandemia del coronavirus, y los electores debían llegar con barbijo a los centros de votación, donde en la puerta, voluntarios les aplicaban alcohol en gel para desinfectar sus manos.
Se espera que el primer informe del Servicio Electoral Chileno (Servel) sea antes de las 20 horas (21 horas de Argentina), aunque si los márgenes son estrechos habrá que esperar hasta las 22 horas para tener resultados definitivos.
En el caso de ganar el Apruebo la propuesta de nueva Constitución entrará en vigencia y si gana el Rechazo seguirá vigente la Constitución escrita durante la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet (1973-90), que tuvo una importante reforma en 2005, durante el gobierno de Ricardo Lagos (2000-06).