Luego de la movilización llevada a cabo el jueves 14 de julio, que incluyó diversas interrupciones de tránsito en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, la Fundación Apolo, a través de su presidente Antonio Fratamico junto al abogado José Magioncalda, denunciaron penalmente al Polo Obrero.
Desde la ONG señalaron que la situación causó “un entorpecimiento del transporte”, acción que “se encuentra alcanzada por el tipo penal del artículo 194 del Código Penal que expresamente establece: ‘El que, sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de comunicación, de provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas, será reprimido con prisión de tres meses a dos años’.
A ese respecto, Fratamico indicó que «resulta inaudito que ahora los que ordenan el tránsito, directamente, son los que cortan la calle y le quitan derechos a otros ciudadanos.
Sin la Policía, el Polo Obrero comandando el tránsito vehicular a su antojo… Estamos ante la privatización del espacio público.»
El propio titular de la Fundación sacó fotos en las que se observa el accionar de integrantes del grupo piquetero desviando el tránsito que venía por Maipú y haciéndolo doblar por Perón; estando el mayor grupo de gente a una cuadra y media de quienes «dirigían» el tránsito, es decir, limitando la libertad ambulatoria de los ciudadanos.