Las tormentas de hace cinco días generaron daños ambientales en la costa, en el cerro Chenque y en el río Chico, que corre a 150 kilómetros y cuyo cauce se incrementó en 400 metros, afirmaron autoridades militares que participan en la reconstrucción.

En una recorrida en helicóptero efectuada por Télam sobre el éjido urbano y la zona rural, se observó cómo el agua y el lodo destruyeron la mayoría de los barrios, mientras que las autoridades militares que participan en las tareas de asistencia y reconstrucción estimaron que «el 80% de Comodoro Rivadavia quedó destruido».

El clima mejoró hoy en la denominada «Capital Nacional del Petróleo» porque no llovió luego de que ayer, una mezcla de viento, agua y lodo volviera a convertir las calles en ríos y los vecinos se refugiaron en sus casas o en los casi treinta centros de evacuados distribuidos por toda la ciudad.

Los lugares de albergue no son sólo las escuelas o centros municipales, sino que se sumaron las iglesias, los templos evangelistas, las uniones vecinales y las sociedades de fomento, en donde miles de personas esperan todos los días una ración de comida, vestimentas y fundamentalmente «que pare de llover».

En el barrio Caleta Córdova viven cerca de cinco mil personas que recién a partir de mañana, cuando los efectivos instalen un puente Bailey, podrán salir a comprar víveres por sus propios medios, dado que la fuerza de la correntada de agua se llevó un puente de hormigón, única conexión con el resto de la ciudad.

Hasta ahora los alimentos eran acercados desde la costa a través de gomones y camionetas cuatro por cuatro hasta las mismas casas ya que en el interior del barrio, mientras la mayoría de los caminos permanecen intransitables.

Las máquinas retroexcavadoras trabajaban incesantemente para acondicionar el lugar donde mañana instalarán el puente donde colocaron pasos provisorios, lo que fue aprovechado por los vecinos para salir con sus bolsas a comprar alimentos, por lo que las filas de personas y de vehículos se extendían varios metros.

Caleta Cordova, un barrio de reducidas dimensiones, tiene todas sus calles cortadas junto a los accesos a los yacimientos petroleros, mientras que aun se observan los restos de un caño pluvial maestro que fue quebrado por la fuerza del agua en la entrada del barrio.

Un panorama similar presentaba el barrio Standard, mientras que en los barrios kilómetros 14 y kilómetro 17, se observan viviendas con más de un metro de barro en su interior.

El camino Perón, que une Comodoro Rivadavia con Rada Tilly, quedó totalmente destruido en un tramo de tres kilómetros, luego de que la fuerza del agua partiera el asfalto, mientras que en el barrio Juan XXIII, habitado por personas de buen poder adquisitivo, el barro y las piedras ingresaron a las viviendas y entonces muchas personas se autoevacuaron.

En el barrio Cerro Solo, varias casas quedaron destruidas mientras que en casi toda la ciudad todos los servicios permanecían cortados. En el camino Roque González, que une los barrios San Cayetano y Saavedra, la fuerza del agua se llevó parte de la traza, por lo que existe peligro de derrumbe del resto del camino.

En la costa de Comodoro, el mar habitualmente de color azul mostraba una tonalidad más oscura, similar al del río de la Plata, debido a la gran cantidad de sedimentos que arrastró el agua que buscaba desagotar con bastante basura y todo tipo de residuos al estar la ciudad emplazada sobre una meseta.

En tanto, en el cerro Chenque se formaron «canales» en su parte central, en donde el agua «lo lavó» aseguraron los militares durante la recorrida.

Además, el río Chico, que corre a 150 kilómetros de Comodoro y que era un cauce casi seco, se ensanchó hasta 400 metros y se convirtió en un río caudaloso y crecido, algo que no sucedía desde 1970 en la zona.

Para mañana se espera la visita del ministro del Interior Rogelio Frigerio para supervisar las tareas de asistencia y reconstrucción además de interiorizarse de las prioridades de la población, mientras que también arribará un refuerzo de 500 efectivos del Ejercito para ayudar en las tareas de logística.