Los máximos referentes de la UCR, el FAP y del espacio porteño Unen dieron señales de acercamiento, aunque persisten las diferencias a la hora de establecer cómo se definirán las candidaturas hacia el 2015.
La intención de construir un frente social-demócrata «sólido» que pelee contra el kirchnerismo y el peronismo disidente en las próximas elecciones quedó ratificada esta tarde en las reuniones que mantuvieron -en paralelo- el titular de la UCR, Ernesto Sanz, y su par del FAP, Hermes Binner, por un lado; y el líder de Unen, Fernando «Pino» Solanas, y el radical Julio Cobos, por el otro.
Con todo, el encuentro de Sanz y Binner en Mar del Plata y el que Cobos y Solanas mantuvieron en la casa del cineasta en Olivos (todos con aspiraciones presidenciales) parecen delinear la constitución de dos bloques dentro de ese futuro armado opositor.
«Queremos sumar a Unen a nuestro espacio», aseguró Sanz, poco después de recorrer con Binner el puerto de la ciudad balnearia y envió así un gesto conciliador a Solanas, quien, al igual que Cobos, había mostrado su disgusto por ser excluido de la primera reunión «frentista» de Rosario.
Distendido, luego de haber compartido con Cobos una larga charla al borde de la pileta de su casa, Solanas se encargó de aclarar que «de ninguna manera» el encuentro en Olivos se pensó como una «contracumbre» de la reunión entre Sanz y Binner, y advirtió que se trató sólo de una «charla personal» con el diputado mendocino.
«Sería mentir a la ciudadanía decir que este espacio es una ronda de niños, feliz y exenta de diferencias», admitió sin embargo el senador, quien ratificó junto al ex vicepresidente el compromiso de «trabajar por la unidad básica de este espacio y salir a conquistar Argentina» hacia el 2015.
Más allá del tono cuidadoso y los gestos conciliadores, Solanas y Cobos marcaron sus diferencias con Binner y dejaron en claro que las candidaturas deberán definirse en las PASO, y no a través de acuerdos como había esbozado el socialista.
«No se pueden buscar atajos; la ley de las primarias debe ser respetada», declaró el mendocino frente a la prensa, en tanto que Solanas, más tajante, consignó que las PASO son para Unen «condición si ne qua non» para la constitución del futuro armado.
Con todo, Cobos reclamó mayor participación y pidió que «los partidos políticos no asfixien la posibilidad de incorporar dirigentes y sectores» a las negociaciones, más allá de que los acuerdos deban ser institucionales.
Diseñar una agenda legislativa, elaborar propuestas creíbles para recuperar la confianza de la gente, dialogar y buscar consensos e institucionalizar el espacio (también en los distritos) fueron las coincidencias a las que arribaron los dirigentes en la reunión de Olivos, a la que luego se sumaron otros referentes de Unen.
Desde Mar del Plata, Sanz intentó disipar especulaciones y dijo que veía «con buenos ojos» la reunión realizada entre Solanas y Cobos, «con sentido positivo y de construcción”.
“Tenemos un enorme desafío y compromiso, que es el de construir, junto con otras fuerzas políticas una alternativa para la sociedad argentina a partir de 2015”, completó Sanz, que mañana tendrá su primera reunión con Solanas, pese a que el cineasta siempre se había mostrado reticente a un acercamiento a la estructura radical.
Por su parte, Binner reafirmó su convicción de que «hay que sumar, transitar el país y buscar referentes a nivel provincial», que permitan a los partidos avanzar hacia una construcción nueva no peronista.
«Hay que sumar gente para sentir la necesidad de participación, para construir la Argentina que queremos, más allá de que haya o no elecciones, porque es importante que nos referenciemos en hombres y mujeres importantes de nuestra historia», reflexionó.