Aunque muchos creemos que la memoria es algo que tenemos que tener siempre presente, a veces, por necesidad y urgencia, algunos preferirían que no la tuviéramos.
La memoria es aquello que nos hace ser quienes somos. La memoria nos refresca lo vivido. Lo que logramos, nuestros fracasos, nuestras tristezas, alegrías, aciertos, amores, rabias, feos momentos. La memoria mantiene vivos a los que ya no están, rememora instantes y emociones vividas con quienes amamos y quisimos y ya no los tenemos más.
Quienes perdimos a un amigo, familiares o esos conocidos que tal vez deberían haber sido nuestros amigos, apelamos a la memoria. Para recordar a aquellos familiares desaparecidos, torturados y exiliados. Aquellos con quienes debimos estar más tiempo y no pudimos. Para tenerlos presentes, por suerte, y como dijo León Gieco: todo está guardado en la memoria.
La memoria podría ser el 70% de lo que somos, y el otro 30%, el resultado de las decisiones que tomamos en base justamente a esa memoria.
Fernanda Raverta, se postula nuevamente como candidata a intendente de General Pueyrredon.
Hace no tantos años, si alguien de su entorno conversaba unos minutos sobre política o tomaba un café con Gustavo Pulti, era, literalmente, un «traidor». El grupo más chico y cercano a la directora de Anses consideraba a Pulti la imagen más representativa del “enemigo”. Su intolerancia al pensamiento de otros espacios políticos era absoluta. Y lo sigue siendo, si conviene.
Por la presión ejercida desde Buenos Aires, Raverta no tuvo otra alternativa que aceptar postularse nuevamente. Luego de aquella gran elección de 2015, para la jefa de La Cámpora todo fue cuesta abajo. El único gran logro político fue la foto reciente al lado de Gildo Insfrán, a quien acompaña en la conducción del PJ Nacional.
Seguramente hizo todo lo posible por no ser candidata a un cargo ejecutivo. Desde 2017 hasta ahora, cualquier encuesta, sin importar quien la haya realizado, arroja un dato duro fácil de notar en la calle: no es querida en Mar del Plata. Seguramente, siendo directora nacional de Anses, fuera de Mar del Plata, tampoco lo sea.
Para no ser criticada duramente como lo fue al rechazar un acuerdo con Gustavo Pulti en 2015, Raverta aprovechó para mostrarse como una mini Cristina. La líder local de La Cámpora selló un acuerdo con su viejo enemigo. Lo venía practicando desde hace un año, cuando sumó a su espacio a los pro-vida (pañuelos celestes) y defensores de la “memoria completa”.
Ahora era momento de jugarse entera y decidió mostrar su sangre fría estrechando sus manos a las del ex intendente, porque posee, o poseía, una intención de voto de 10 u 11 puntos en la ciudad.
A pesar del sacrificio de Cristina, que ahora puso como candidato a Sergio Massa en lo que se llama Unión por la Patria, en Mar del Plata, esa fuerza no llevará boleta propia. El ex Frente de Todos comparte los lugares centrales de su boleta con Gustavo Pulti y su equipo político de confianza.
El acuerdo no es con Acción Marplatense en la práctica. Un par de días antes del pacto entre Raverta y Pulti, la “asamblea de afiliados” de AM delegó en el ex intendente la responsabilidad de ser candidato nuevamente por el partido de la ciudad. Horas después y luego de escuchar a Pulti agradeciendo tal responsabilidad y confianza, se enteraron de que formaban parte de una alianza con La Cámpora, sin asamblea de por medio.
Dijo Pulti: “con Fernanda tomamos una decisión. Reunimos a nuestros equipos y trabajaron en el desarrollo de un programa para que todos los marplatenses puedan estar mejor. Lo logramos y ahora vamos a dar otro paso. Fernanda va a ser la candidata a intendenta del Encuentro Marplatense”. Sus afiliados lo eligieron candidato pero él les devolvió a Raverta en su lugar.
Dijo Raverta: “en el Encuentro Marplatense hay lugar para todos y para todas. Para cada vecino de esta ciudad. No importa de dónde venimos. Importa la Mar del Plata que tenemos que hacer. Para eso formamos un equipo donde Gustavo va a ser diputado de los y las marplatenses.
La política logra cosas impensadas. En este caso, una referente política nos afirma que tener memoria no vale la pena. Afirma que no importa de dónde viene, ni ella ni su aliado. Acuerda y llama por su nombre de pila a su enemigo, a quien le estrecha sus brazos.
Pero los marplatenses tenemos memoria. Nos acordamos los pasos que dio Pulti desde su inicio en la política hasta hoy:
- Ingresó al concejo deliberante como concejal en la boleta que llevaba a Carlos Saúl Menem.
- Renovó su banca a través de la UCEDÉ, de Álvaro Alsogaray.
- Creó Acción Marplatense y logró instalar el corte de boleta, algo que parecía imposible, gracias al discurso de vecinalista independiente de los partidos tradicionales.
- Fue intendente dos veces.
- Se enamoró de los Kirchner, aunque debió mantener su sello partidario porque nunca le abrieron las puertas para ser candidato K, a pesar de que lo deseaba y lo expresaba.
- Con el desgaste de dos mandatos encima y su vuelco hacia el kirchnerismo, la mayor parte de su electorado le dio la espalda.
- Volvió como vecinalista en un armado provincial formando parte de la boleta de Florencio Randazzo. Fue la peor elección que hizo Pulti en su carrera.
- Ahora, fue él quien dio la espalda a los vecinos, a sus afiliados, pero salvó la estructura política rentada de una manera brillante. Le aporta entre 2 y 4 puntos a Raverta y a cambio, entra como diputado provincial y consigue ingresar dos concejales al HCD, donde se estaba por quedar sin representación.
También recordamos de dónde viene Fernanda Raverta:
- Es hija de los militantes montoneros Mario Montoto (empresario armamentista) y María Inés Raverta (desaparecida durante la dictadura militar)
- Fue fundadora de H.I.J.O.S. Regional Mar del Plata
- Trabajó como secretaria de un concejal justicialista en los 90
- Militó en el Movimiento Evita
- Tuvo cargos poco visibles en organismos de la provincia de Buenos Aires
- Un poco por la influencia de su padre y otro por militante de La Cámpora, ingresó como diputada provincial
- Por las mismas razones luego fue diputada nacional
- Fue candidata a Intendente en 2015, quedando en segundo lugar detrás de Montenegro por muy escaso margen
- Fue nombrada Directora Nacional de ANSES
- Su gestión otorgó, seguramente, los más onerosos ingresos que un jubilado o pensionado pueda recibir en Argentina y por qué no en el mundo: entre todo concepto, Cristina Fernández de Kirchner recibía, a marzo de éste año, más de 9 millones de pesos por mes. Hoy estaría superando los 10 millones mensuales.
- La misma gestión encabezada por Raverta, lleva cajoneados durante años, reclamos y causas de jubilados que terminan muriendo de viejos sin recibir los haberes que les corresponden.
Estas dos personas, con dos experiencias de vida muy distintas, se fusionaron para alcanzar una meta electoralista.
Claramente, el gran ganador es Gustavo Pulti.
Pero para Raverta, el balance entre pérdida y ganancia se volcó para el lado más ingrato: le ha tocado dejar de lado o traicionar parte de lo más importante que tiene como ser humano. SU MEMORIA.
Por Joaquín Gayone
Agencia País