El presidente del Banco Nación de Argentina, Daniel Tillard, ha sido objeto de controversia después de que se revelara que ordenó la compra de un bono por valor de 400 millones de pesos que fue colocado por la empresa de su hijo. Esta compra se realizó sin la aprobación del directorio del banco y ha generado críticas por posibles conflictos de interés. El bono en cuestión pertenece a la petrolera Aconcagua Energía y fue colocado por la empresa Max Capital, de la cual el hijo de Tillard es socio y se lleva el 1% de la comisión. Además, se ha detectado que se otorgó una calificación crediticia para permitir al Banco Nación invertir hasta 700 millones de pesos en este bono.
La compra del bono por parte del Banco Nación ha generado preocupación debido a la aparente falta de transparencia en el proceso y la posible influencia del presidente del banco en la decisión. Según el diario Clarín, el bono de Aconcagua Energía busca adquirir activos de YPF. Además, se ha destacado la participación de Max Capital, la empresa de la familia de Tillard, como agente de liquidación y compensación integral en la colocación del bono. Esto ha levantado sospechas sobre posibles conflictos de interés y favoritismo.
Esta situación ha generado críticas y llamados a investigar posibles irregularidades. Algunos analistas señalan que esta compra de bonos podría ser solo la punta del iceberg de prácticas cuestionables en el Banco Nación. Además, se cuestiona la falta de control y supervisión en el proceso de toma de decisiones dentro del banco. Las autoridades correspondientes deberán analizar si se han violado normas éticas y legales en esta transacción.