Los estudiantes extranjeros sin residencia en Argentina deberán comenzar a pagar por sus estudios en las universidades públicas del país. La propuesta plantea modificar el artículo 2° bis de la Ley N°24.521, estableciendo que los estudios de grado en instituciones de educación superior de gestión estatal serán gratuitos para ciudadanos argentinos nativos o por opción, así como para extranjeros con residencia permanente en el país. Sin embargo, se permitirá establecer aranceles para aquellos estudiantes extranjeros que no cumplan con los requisitos previstos. Además, se contempla la posibilidad de otorgar becas en caso de acuerdos o convenios con otros Estados o instituciones.

La modificación propuesta en la Ley Ómnibus ha generado controversia en Argentina. Por un lado, quienes apoyan la medida argumentan que es justo que los extranjeros sin residencia contribuyan económicamente al sistema educativo del país. Además, señalan que el cobro de aranceles ayudará a financiar las universidades públicas y mejorar su calidad. Por otro lado, hay quienes critican la propuesta argumentando que la educación debería ser accesible para todos, independientemente de su nacionalidad o estatus migratorio. También se ha cuestionado si el cobro de aranceles a los estudiantes extranjeros afectará la diversidad y la internacionalización de las universidades argentinas.

Según el gobierno, la medida busca garantizar la gratuidad de la educación para los argentinos y establecer un sistema más justo y equitativo. Milei ha defendido la importancia de que los extranjeros sin residencia paguen por sus estudios, argumentando que esto no solo contribuirá a financiar las universidades, sino que también incentivará a los estudiantes extranjeros a obtener su residencia en Argentina.