La discusión en torno al Presupuesto bonaerense se ha convertido en un punto crítico para la administración de Axel Kicillof, especialmente por la insistencia de la oposición en la creación de un fondo especial destinado a los 135 municipios de la provincia. Este reclamo, que ha sido recurrente en cada negociación presupuestaria, se ha intensificado en las últimas semanas, pero hasta ahora el gobierno no ha ofrecido respuestas satisfactorias a los intendentes y legisladores opositores.

En el último presupuesto, se estableció un Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal que permitió a los municipios disponer de $116.000 millones en cuatro cuotas. Sin embargo, la oposición, particularmente la UCR y el PRO, han dejado claro que no están dispuestos a avanzar en las negociaciones hasta que se complete el último pago de este fondo. Recientemente, el gobierno también transfirió fondos pendientes relacionados con los Juegos Bonaerenses, pero esto no ha sido suficiente para calmar las tensiones.

La oposición, que incluye a intendentes que buscan asegurar recursos para sus distritos, ha solicitado un fondo similar al que se implementó durante la gestión de María Eugenia Vidal. Pablo López, el ministro de Economía bonaerense, ha afirmado que el presupuesto ya contempla los fondos necesarios para los municipios, aunque los opositores insisten en que se necesita un fondo específico.

La UCR, que cuenta con 27 intendentes, está presionando para que se incluya este fondo en el presupuesto, ya que su ausencia en la propuesta original ha generado descontento. Por su parte, el PRO también respalda la creación de un fondo para atender las necesidades municipales. La negociación se complica aún más por la solicitud del gobierno de autorizar una deuda de 1.045 millones de dólares, lo que requerirá el apoyo de dos tercios de la legislatura, algo que actualmente parece complicado debido a la falta de aliados suficientes.

A pesar de la presión de la oposición, los intendentes del peronismo también están interesados en la inclusión de un fondo específico, ya que esto impacta directamente en sus distritos. La situación actual refleja la complejidad de las negociaciones en la legislatura bonaerense, donde el equilibrio de poder y las demandas de los diferentes bloques son cruciales para el avance del presupuesto.