Argentina ha experimentado una notable caída del 16% en las radicaciones de extranjeros durante los primeros siete meses de 2024, en comparación con el mismo período del año anterior. Según datos de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), se otorgaron un total de 82.400 radicaciones temporarias y permanentes, lo que representa casi 16.000 menos que las 98.391 concedidas en 2023. Este descenso es particularmente significativo en las radicaciones temporarias, que han disminuido en un 25%, pasando de 58.226 permisos en 2023 a 43.668 en 2024.
En contraste, las radicaciones permanentes mostraron una caída más leve del 3,5%, con 38.732 permisos otorgados este año frente a los 40.165 del anterior. Este cambio en las cifras sugiere que Argentina se está volviendo menos atractiva para los migrantes, lo cual podría estar vinculado a la actual situación económica y social del país. El mes con más radicaciones hasta ahora fue abril, con 13.705 permisos, mientras que junio fue el mes con menor actividad, registrando solo 7.460 radicaciones.
En cuanto a los países de origen, los ciudadanos de Bolivia, Paraguay y Venezuela lideran el ranking de radicaciones. Bolivia aportó 15.728 permisos, Paraguay 15.365 y Venezuela 14.496. Sin embargo, al considerar las radicaciones permanentes, los venezolanos se posicionan en primer lugar, destacándose en un contexto donde el éxodo de migrantes de Venezuela ha sido significativo debido a la crisis humanitaria y social que atraviesa el país caribeño.
La disminución en las radicaciones de extranjeros en Argentina también podría estar relacionada, entre otras cosas, con las recientes restricciones impuestas sobre el acceso a la gratuidad del sistema de salud para migrantes. Estas medidas, que exigen a los extranjeros demostrar una situación económica que les permita acceder a los servicios de salud sin costo, han generado inquietud entre quienes consideran establecerse en el país. La percepción de que el acceso a servicios esenciales como la salud se está volviendo más complicado podría disuadir a potenciales migrantes, especialmente a aquellos que dependen de estos servicios en su proceso de adaptación. Este cambio en las políticas de salud puede influir en la decisión de muchos de no radicarse en Argentina, afectando aún más la ya disminuida tasa de radicaciones.
La disminución en las radicaciones también puede atribuirse a cambios en las políticas migratorias de Argentina y a la situación económica del país, que ha llevado a algunos migrantes a buscar nuevas oportunidades en otras naciones. Según analistas, el futuro de la migración en Argentina dependerá en gran medida de la estabilidad política y económica que pueda ofrecer a los extranjeros que consideran establecerse en el país.