El jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, decidió invocar su derecho a no declarar ante el juez que investiga a su esposa Begoña Gómez. En una comparecencia breve donde primaron las formalidades, el mandatario optó por no responder ninguna pregunta relacionada con el caso.

Luego de que el magistrado Juan Carlos Peinado le consultara sobre su vínculo con la investigada, Sánchez confirmó que Gómez es su cónyuge. Acto seguido, el presidente anunció que se acogería al artículo 416 que lo exime de testificar contra familiares directos.

Esta decisión pone fin a la polémica suscitada semanas atrás, cuando Sánchez intentó declarar por escrito amparándose en otro artículo. El juez desestimó tal pedido y citó al líder del gobierno a comparecer personalmente en el Palacio de la Moncloa.

A pesar de las expectativas, la diligencia judicial apenas duró un par de minutos. Las defensas ajenas a Vox no pudieron formular preguntas, lo que motivó la presentación de recursos contra la medida del instructor que permitió solo a esta fuerza interrogar al Presidente.