El primer debate presidencial entre el mandatario demócrata Joe Biden y su antecesor republicano Donald Trump dejó un sinsabor en el partido gobernante. En lo que debía ser una prueba de fuego para disipar dudas sobre su edad y capacidad, Biden decepcionó con una actuación errática y frases incoherentes.

«No hay nada que endulzar: este debate fue un desastre para Joe Biden», sentenció Ines Pohl, jefa de la oficina de Deutsche Welle en Washington. Incluso aliados reconocieron que el presidente de 81 años no logró dar una impresión enérgica y a ratos pareció desorientado.

Por el contrario, Trump se mostró más contenido que en el pasado, evitando interrumpir constantemente a su rival. Su objetivo de mostrarse presidencial quedó empañado al negarse a responder si aceptaría o no los resultados electorales con evasivas como que lo haría si son «elecciones justas».

Tras el found performance de Biden, algunos demócratas ya barajan opciones para reemplazarlo como candidato antes de la Convención del partido en agosto. «Hay preocupación sobre presentar a Biden nuevamente», admitieron fuentes del entorno oficialista a CNN.

Pese a sus 78 años, Trump logró proyectar una imagen más vigorosa que su oponente de mayor edad. En un debate que debió favorecer al inquilino de la Casa Blanca por temas como derechos reproductivos, la oportunidad fue desperdiciada ante la falta de discurso contundente.