El gobernador de Axel Kicillof ha decidido postergar los vencimientos del Impuesto Inmobiliario y de la patente, una medida que se implementa en un contexto de incertidumbre respecto a la aprobación de la nueva Ley Fiscal. Esta decisión implica que los contribuyentes no recibirán las facturas correspondientes hasta marzo, lo que significa que las primeras cuotas de estos impuestos comenzarán a regir en ese mes.
La Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) anunció que no habrá vencimientos de impuestos patrimoniales durante enero y febrero, lo que ha sido interpretado por algunos sectores políticos como una estrategia para continuar las negociaciones sobre el presupuesto provincial. La falta de acuerdo en las discusiones presupuestarias llevó al gobierno a no asistir a una reunión programada para esta semana, lo que generó más tensiones en el ámbito político.
Cristian Girard, titular de ARBA, también comunicó que se restablecerán los descuentos por buen cumplimiento para aquellos contribuyentes que opten por el pago anual anticipado, lo que podría incentivar a algunos a regularizar su situación. Se prevé un descuento de hasta el 15% en el Impuesto Inmobiliario, Automotor y Embarcaciones Deportivas para quienes no tengan deudas.
Sin embargo, la prórroga de la Ley Fiscal ha generado preocupaciones sobre posibles consecuencias legales para el gobierno provincial. Legisladores han advertido que esta situación podría complicar aún más el panorama, especialmente después de que fracasaran las negociaciones entre el Ejecutivo y la oposición en diciembre.
Kicillof enfrenta un escenario complicado, ya que su administración se encuentra bajo leyes de emergencia que le otorgan facultades especiales para gestionar la provincia. La prórroga de estas emergencias, así como un permiso de endeudamiento significativo, son puntos críticos en las negociaciones que se avecinan.