Cuatro días después de un apagón total que dejó a Cuba en penumbras, solo un tercio de la isla ha logrado recuperar el suministro eléctrico. El régimen cubano ha informado que la reactivación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) avanza gradualmente, especialmente en la zona occidental, gracias a la puesta en marcha de unidades generadoras de las centrales termoeléctricas Antonio Guiteras y Máximo Gómez, así como de centrales flotantes y motores diésel. Sin embargo, el progreso ha sido lento y apenas un 30% de los hogares cuenta con electricidad.
El apagón, el tercero en menos de 72 horas, fue causado por un fallo de transmisión que afectó la conexión entre las zonas de Mariel y Holguín, separadas por más de 600 kilómetros. Lázaro Guerra, director de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, explicó que a pesar de los esfuerzos de consolidación del sistema eléctrico en el occidente, aún persistirán apagones y limitaciones en el servicio debido a la incapacidad de restablecer la carga completa del SEN.
La situación se ha visto agravada por la escasez de combustible y la obsolescencia de las centrales termoeléctricas, que llevan décadas operando sin las inversiones necesarias. Los apagones, que se han vuelto habituales, afectan gravemente la economía cubana y aumentan el descontento social. La población, enfrentada a una crisis económica prolongada, ha comenzado a protestar, lo que ha llevado al régimen a emitir amenazas legales contra quienes se manifiesten en contra de las fallas en el servicio eléctrico.
En La Habana, la empresa eléctrica reporta que casi el 90% de los circuitos de la ciudad han recuperado el servicio. Sin embargo, la crisis energética sigue siendo un problema persistente en la isla, y las autoridades aún no ofrecen una solución definitiva a los recurrentes apagones que afectan a millones de cubanos.