Hace algunos días, publicamos un artículo con datos de una movida política que se está dando en Mar del Plata. Aunque políticamente de poco peso, era lo suficientemente interesante como para escribirla y publicarla.

Lo que si resultó mas interesante que la propia nota, fue la reacción de su protagonista. Se trata de Blas Taladrid, el Presidente de la UCIP, una ONG que a pesar de no tener peso ni político ni empresarial en la ciudad, ha podido sobrevivir con los años y mantener una estructura de puestos de trabajo interesante.

Taladrid, quien llega a la presidencia de la ong tras el fallecimiento de su dirigente estandarte, Raúl Lamacchia, es completamente desconocido en la ciudad e incluso entre los titulares de las empresas que su institución representa. Además se ha colocado institucionalmente en otros sellos, como la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires, entre otros.
En la red social X, se muestra como un influencer y no pierde oportunidad de promocionar marcas con las que tendría canje.

Nuestro artículo detalla cómo Blas Taladrid, titular de la Unión de Comerciantes e Industriales de Mar del Plata (UCIP), está impulsando su candidatura política en un contexto de creciente tensión con el gobierno de Javier Milei. Taladrid se ha reunido con figuras cercanas al kirchnerismo, como Carlos Bianco y Gustavo Pulti, para consolidar su posición y desafiar a la actual concejal Fernanda Raverta. Mientras algunos dentro de UCIP ven esta incursión política como una oportunidad para abogar por los intereses de los pequeños comercios, otros temen que una postura más crítica hacia Milei pueda tener repercusiones negativas para la organización. Taladrid, decidido a avanzar, busca reivindicar una promesa política que quedó pendiente en la elección de 2019 entre el fallecido Lamacchia y Gustavo Pulti, hoy fuerte referente local del kirchnerismo y sobre todo cercano a Kicillof.

Lo que sucedió es que, a raíz de la publicación, el presidente de UCIP le escribió el domingo a altas horas de la noche, un mensaje de fastidio a Marcelo Pérez Peláez, responsable del medio www.noticiasmdq.com y ocasional columnista de nuestra agencia.

Si bien Pérez Peláez le informó que no era autor del artículo ni era redactor de la agencia, Taladrid respondió con una captura de pantalla de nuestra web en la que figuran las personas que habitualmente nos ocupamos del contenido. Algunos estamos siempre, como en mi caso y otros de manera ocasional.

Ante esa desagradable y ridícula actitud del máximo representante de UCIP, queremos aclarar lo siguiente:

Como el artículo fue escrito por una persona que recién se suma a nuestro equipo de colaboradores, le dejo constancia al Sr. Taladrid que el mismo fue evaluado, chequeado y aprobado por mí (Joaquín Gayone).

Aunque Taladrid afirma que lo dicho no es real y que además no le interesa la política local porque se maneja en altas esferas de la política empresarial argentina (seguramente por eso en su ciudad no lo conoce nadie), personalmente he consultado fuentes de diálogo directo con Fernanda Raverta, Gustavo Pulti y dos miembros de UCIP, quienes confirmaron las versiones y agregaron información y comentarios que dieron forma a nuestro artículo.

Taladrid está en conversaciones con Gustavo Pulti. Su camino hacia su objetivo, que es formar parte de la lista local en 2025, tiene una piedra en el camino que se llama Fernanda Raverta y para ello, busca despejarlo acercándose lo más posible al gobernador Kicillof a través de Carlos Bianco.
Para congraciarse con Kicillof, Taladrid utiliza a su ONG local para criticar periódicamente al gobierno de Guillermo Montenegro. Por conveniencia de Taladrid, UCIP está jugando fuerte a favor del kirchnerismo, atacando la gestión de Montenegro y la del Presidente Javier Milei.

Por conveniencia de Taladrid, UCIP está jugando fuerte a favor del kirchnerismo, atacando la gestión de Montenegro y la del Presidente Javier Milei

Además del apriete al comunicador que no tenía nada que ver, Agencia País recibió dos acercamientos de medios locales alineados al kirchnerismo para intentar bajar el artículo.

Escribirle a un comunicador responsabilizándolo de una acción sin siquiera consultarle y sin ninguna prueba mas que formar parte de una lista de colaboradores de un medio es una actitud patoteril y berreta.

Sería grave si en vez de Blas Taladrid hubiera sido alguien trascendente en la vida política de la ciudad. Simplemente queda como anécdota de la impericia de un proyecto de político local que no entiende la idea básica de la democracia ni la libertad de expresión, pero peor aún, no entiende la trascendencia ni la intrascendencia de un artículo o de su propia figura.