El expresidente Donald Trump acudió a la Convención Republicana en Milwaukee con el objetivo de proyectar una imagen de unidad en su partido de cara a los comicios presidenciales. A pesar de las anteriores críticas, Trump se sentó en primera fila para escuchar a prominentes figuras como Nikki Haley y Ron DeSantis.
La exgobernadora Haley, a petición personal de Trump, aceptó participar con «un mensaje de unidad». En su discurso, reconoció sus desacuerdos con el magnate, pero enfatizó: «No es necesario estar de acuerdo con Trump el 100% para votarlo. Estamos unidos en las verdaderas necesidades de Estados Unidos».
Por su parte, DeSantis realizó una alusión histórica al pedido de Reagan para derribar el Muro de Berlín, vinculándolo con el espíritu de Trump. Cuestionó duramente las políticas migratorias y económicas de Biden, avalando el enfoque del expresidente.
Marco Rubio, otro destacado orador, se sumó a los llamados a la unidad republicana y la defensa de la candidatura de Trump. Este evento fue crucial para que el magnate proyectara cohesión y fortaleza de cara a las urnas.