Unas 157 personas fueron detenidas en Francia en la sexta noche de disturbios tras la muerte por un disparo policial del joven Nahel, según un balance el lunes del ministerio del Interior, afirmó la agencia AFP.
El ministerio informó también de tres heridos entre las fuerzas de seguridad y dio cuenta de 352 incendios en la vía pública y 297 coches quemados tras el ataque a un puesto de policía y de gendarmes.
Por su parte, alcaldes franceses expresaron este lunes su rechazo a la ola actual de violencia urbana en respuesta al duro ataque a la casa de un regidor, tras casi una semana de disturbios nocturnos que parecen empezar a remitir. «Desde el martes, las noches son difíciles para los vecinos. Los sucesivos actos de violencia son inaceptables», declaró el alcalde de Nanterre, Patrick Jarry, quien realizó de nuevo un llamado a la calma.
Como consecuencia de la ola de violencia, un bombero de 24 años murió en Saint-Denis, cerca de París, cuando apagaba un incendio de autos, según informó este el lunes el ministro del Interior. «Un joven cabo de los bomberos de París falleció a pesar de haber sido atendido muy rápidamente por su equipo», anunció en Twitter Gérald Darmanin, añadiendo que el incidente había tenido lugar en «un aparcamiento subterráneo».
El Ministerio del Interior señaló que la mayoría de las detenciones del sábado por la noche fueron por tenencia de objetos susceptibles de ser utilizados como armas o proyectiles.
En la madrugada del sábado, los detenidos fueron unos 1.300, la cantidad más alta desde el martes.
«Noche más tranquila gracias a la acción decidida de las fuerzas del orden», dijo anoche Darmanin en Twitter.
Pese a ello, unos 45 policías y gendarmes resultaron heridos, 577 vehículos y 74 edificios fueron incendiados y se registraron 871 incendios en vías públicas, dijo la cartera de Interior en su parte diario.
El pedido de la familia de Nahel
Nahel, el adolescente que murió por el disparo en un policía, fue enterrado el sábado en Nanterre, cerca de París, en presencia de su madre, su abuela y cientos de personas, en una ceremonia «muy tranquila».
La abuela de Nahel llamó este domingo a la calma tras cinco noches de protestas.
«Quiero que todo esto pare, a la gente que está rompiendo cosas les digo que paren», afirmó la mujer, identificada como Nadia, en una conversación con la televisora Bfmtv.
Nadia dijo que parte de los manifestantes usan la muerte de su nieto «como excusa» para destruir el país.
Dijo también que estaba «cansada» de la crisis e indicó que la situación era todavía peor para su hija, la madre de Nahel, a la que «ya no le queda vida», lamentó.
Tambien este domingo, una petición en apoyo a la familia del policía que mató a Nahel, ya llevaba recaudados más de 700.000 euros, mientras la iniciativa de recaudación para la familia del jóven fallecido llegó apenas a los 100.000 euros.
«Apoyo a la familia del policía de Nanterre, Florian M. que ha hecho su trabajo y que ahora está pagando un alto precio. ¡Apóyalo masivamente y apoya a nuestra policía!», señala la petición, iniciada por el periodista de extrema derecha Jean Messiha.
El policía que le disparó, de 38 años, está detenido desde el martes, acusado de homicidio voluntario.