En un acto de violencia, la sede de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), una fuerza considerada de élite en Rosario, fue atacada a tiros el sábado por la noche. Los agresores, que se desplazaban en un auto gris, dejaron una nota amenazante en la puerta del edificio y luego dispararon contra uno de los laterales del predio. Según fuentes del caso, se encontraron ocho vainas servidas calibre 9 milímetros y un cartel que decía «Dejen de molestar». La Justicia sospecha que esta acción está relacionada con una banda que opera en el barrio. El fiscal Marcelo Maximino está a cargo de las primeras investigaciones del caso.
Las autoridades encontraron un impacto en las rejas laterales del edificio de la TOE y otros tres en un domicilio vecino. Se cree que los atacantes se movilizaban en un Volkswagen Suran. Además, se incautaron ocho vainas servidas calibre 9 milímetros y una nota amenazante que decía «Dejen de molestar». Según los investigadores, esta nota lleva la firma de una banda que opera en el barrio y que está siendo investigada por la Justicia federal. Aunque no se reveló el contenido exacto de la nota, se sospecha que los agresores buscaban incriminar a la Tropa de Operaciones Especiales y provocar allanamientos en su contra.
Esta no es la primera vez que se producen ataques y amenazas en Rosario. En semanas anteriores, se registraron balaceras y mensajes intimidatorios en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez y en una sucursal del banco Macro, que resultaron ser ordenados por reclusos de otros pabellones para que el sector aludido sea requisado. Estos incidentes están relacionados con la violencia y el narcotráfico que afectan a la ciudad. El gobernador Maximiliano Pullaro ha sido blanco de amenazas, y se sospecha que Francisco «Fran» Riquelme, un preso alojado en el penal federal de Marcos Paz, podría estar detrás de estas intimidaciones.