En una medida sin precedentes, el gobierno nacional tomó la decisión de cancelar los beneficios previsionales especiales que percibía la expresidenta Cristina Kirchner. La determinación, anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni, implica un ahorro significativo para el Estado de más de 21 millones de pesos, e incluye también la anulación de la pensión correspondiente al fallecido expresidente Néstor Kirchner.
La fundamentación de esta resolución se basa en que estos beneficios extraordinarios están destinados a reconocer el honor y el mérito en el ejercicio del cargo. Sin embargo, la condena judicial que pesa sobre Cristina Kirchner en la causa de la obra pública, donde fue encontrada culpable de administración fraudulenta, contradice estos principios básicos que justifican el otorgamiento de estas asignaciones especiales.
El gobierno libertario viene manifestando desde el inicio de su gestión su intención de eliminar las jubilaciones de privilegio. De hecho, existe un proyecto en el Congreso que busca derogar estos beneficios especiales para funcionarios políticos, judiciales y eclesiásticos, incorporándolos al sistema general de jubilaciones. La iniciativa contempla que los funcionarios en actividad sean los únicos afectados, respetando los derechos adquiridos de quienes ya gozan del beneficio.
A pesar de la medida, Adorni aclaró que la expresidenta mantendrá el derecho a percibir una jubilación y pensión acorde a sus aportes realizados, sin los adicionales por privilegios. El vocero también anticipó la posibilidad de que la exmandataria recurra a la justicia para intentar revertir esta decisión, mientras que desde Estados Unidos, el presidente Milei respaldó la medida con una contundente frase: «El que las hace, las paga».