Tras conocerse que aviones de la Fuerza Aérea del Reino Unido realizaron siete viajes, el embajador Daniel Scioli presentó una nota en la que solicita al Gobierno brasileño que restrinja los permisos para aeronaves «únicamente en casos estrictamente humanitarios”.
Argentina le expresó al Gobierno de Brasil su «preocupación» y «sorpresa» porque aviones de la Fuerza Aérea del Reino Unido hicieron siete vuelos entre territorio brasileño y las Islas Malvinas, lo cual constituye una manifestación «adicional» de la ilegítima presencia británica en el Atlántico Sur, según un documento divulgado este martes a Télam.
La preocupación fue expresada a través de un oficio presentado por el embajador argentino en Brasilia, Daniel Scioli, ante la cancillería brasileña.
«El Gobierno argentino ve con sorpresa y preocupación que durante el transcurso del mes de enero de 2022 fueron realizados siete vuelos militares de estas características”, dice el documento presentado ante el Palacio de Itamaraty.
Según la Embajada argentina en Brasilia, fueron realizados siete vuelos militares británicos desde Brasil a las Islas Malvinas y desde las Islas Malvinas hacia Brasil en lo que va de 2022.
El detalle presentado por el documento indica que aviones militares británicos aterrizaron y despegaron provenientes de las Malvinas en Río de Janeiro, San Pablo, Porto Alegre y Recife los días 9, 14, 15, 22, 24, 26 y 28 de enero.
“Estos vuelos constituyen una manifestación adicional a la ilegítima presencia militar del Reino Unido en el Atlántico Sur, la cual ha sido calificada por los estados parte y asociados del Mercosur como contraria a la política de la región de apego a la búsqueda de una solución pacífica para la disputa de soberanía” de las islas, dice el reclamo.
La Embajada argentina en Brasilia diferenció entre vuelos con carácter humanitario, a los que no se opone, con los estrictamente militares por parte de los británicos.
En 2017, durante la gestión del presidente Michel Temer, el diario Zero Hora de Porto Alegre había denunciado que el aeropuerto de la capital del estado de Río Grande do Sul se había convertido en una suerte de “surtidor” sudamericano de los aviones de la Royal Air Force que iban o regresaban desde Gran Bretaña hacia las Malvinas.
Según el oficio enviado al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, “se destaca la finalidad política que persiguen las alegadas “escalas’ de las aeronaves militares británicas en países de la región, toda vez que su continuidad en el tiempo podría ser publicitada como una suerte de aceptación brasileña a la presencia de una base militar en el Atlántico Sur”.
El texto indica que la embajada a cargo de Scioli entiende como “vuelo humanitarios” a los que tienen una vida humana en peligro por enfermedad o accidente que requiera una asistencia médica que los servicios de las Malvinas no puedan prestar.
Por eso, Argentina “apreciará que el Gobierno brasileño busque restringir la concesión de permisos para aeronaves militares británicas procedentes o con destino a las Islas Malvinas únicamente en casos estrictamente humanitarios”.
La embajada además agradeció al gobierno de Brasil por su “tradicional y constante apoyo a los legítimos derechos argentinos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
El oficio fue presentado a la Secretaría de Negociaciones Bilaterales y Regionales de las Américas del Palacio de Itamaraty con copia a la División de Mar, Antártida y Espacio, a la División Sudamérica y a la División Europa 1, según el documento.