El gobierno porteño entregó en los últimos tres años $ 200 millones en microcréditos a 7.000 familias que se encuentran en la economía informal, y desde la semana pasada comenzó a capacitar en el uso de herramientas financieras a cuentapropistas, vendedores callejeros, denominados «manteros», y recuperadores de residuos, conocidos como «cartoneros».

Lo hizo a través del Banco Ciudad, «el brazo financiero de las iniciativas del gobierno porteño», como definió a Télam, su subgerente general de Canales, Patricia García De Luca.

«Vamos detrás de las políticas públicas. El gobierno (porteño) tuvo una política clara con el conjunto de manteros, de recuperadores urbanos y de microemprendedores, de capacitarlos en el conocimiento de herramientas de gestión y uso de los servicios financieros», indicó García De Luca.

Destacó que «el objetivo es poder mostrarles un abanico de servicios financieros que pueden ser destinados ellos, aun siendo informales».

«Queremos generar y acercarles herramientas vinculadas a la bancarización», señaló a Télam, por su parte, Mauro Pilla, coordinador del Instituto Pyme del Ciudad, que brinda capacitación, tutelaje y asesoramiento a manteros y recuperadores urbanos.
Remarcó que desde la capacitación se busca «mostrarles los beneficios de utilizar una caja de ahorro, tarjetas de débito y crédito».

«Estos sujetos de la economía informal, están relegados del circuito financiero que les puede mejorar el acceso a compras más baratas, tanto para su emprendimiento comercial como para su economía familiar», subrayó Pilla, quien puntualizó que «esta gente se financia con préstamos en financieras privadas cuyas tasas están cerca del 100% anual».

Por su parte, los microcréditos del Ciudad tienen una tasa de 46%, y un monto tope de $ 100.000.