Los gobernadores están que trinan contra Javier Milei, acusándolo de «robarse» los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y de negarse a discutir el envío de fondos a las provincias. La tensión escaló durante una reunión en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), donde los representantes de las provincias acorralaron a los funcionarios enviados por Luis «Toto» Caputo y Guillermo Francos, quienes se retiraron sin ofrecer soluciones.
Los mandatarios provinciales aseguran que el Gobierno no está cumpliendo con la coparticipación de los ATN, que son fondos que les corresponden por ley. Además, propusieron eliminar los fondos fiduciarios, considerados corruptos, pero tampoco obtuvieron respuesta. El enojo ya alcanza a los gobernadores aliados, como Osvaldo Jaldo (Tucumán), Maxi Pullaro (Santa Fe) y Alberto Weretilneck (Río Negro), quienes han expresado públicamente su malestar con la falta de recursos y el modelo económico del Gobierno.
En la reunión del CFI, los gobernadores propusieron que la Nación coparticipe la mitad del fondo remanente de los ATN, pero el Gobierno se niega a ceder. Tampoco hubo avances en el reclamo por el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), que debería destinarse al arreglo de las rutas del interior, pero que Economía se queda en su totalidad.
Las declaraciones del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, no hicieron más que echar leña al fuego. «Los gobernadores siempre quieren más plata; tratamos de encontrar algún camino para responderles y que no tenga impacto en las cuentas. Pero no hay ninguna posibilidad de que el presidente Milei y el ministro Caputo cedan un ápice en el superávit fiscal», sentenció Francos.
Ante esta situación, algunos gobernadores aliados evalúan sumar sus diputados para blindar el reciente aumento a los jubilados que dispuso el Congreso, en un claro mensaje a la Casa Rosada.