Desde que la Corte Suprema ratificó la condena contra Cristina Kirchner, Máximo Kirchner ha tomado un rol central en el kirchnerismo. Recientemente, el diputado se mostró como un delegado de la ex presidenta al encabezar un acto en el anfiteatro de Parque Lezama, donde se difundieron audios grabados por Cristina desde su prisión domiciliaria.

Esta estrategia, que combina la presencia de Máximo con la voz de Cristina, sugiere una transferencia de legitimidad y liderazgo para impulsar la candidatura del diputado a la lista de la Tercera Sección Electoral bonaerense.

Según fuentes cercanas a La Cámpora, la decisión de utilizar audios de Cristina fue tomada por la propia ex presidenta, buscando evocar la tradición militante de la Resistencia Peronista, cuando se escuchaban clandestinamente los casetes de Perón.

En uno de los audios difundidos, Cristina denunció el «asedio» policial a su domicilio y acusó a Patricia Bullrich de ser una «mujer nefasta». También pronosticó el fin del modelo económico actual y afirmó que «la gente no come policías ni tampoco come Cristina presa, la gente quiere comer pan y fideos». Antes de despedirse, pidió a sus seguidores no acercarse a su casa y anticipó futuras oportunidades de encuentro.

Si bien Máximo no ha confirmado explícitamente su candidatura, ha dejado entrever su disposición a ocupar el rol que le asigne la fuerza política. Sin embargo, su figura genera tensiones con Axel Kicillof y algunos intendentes, lo que obliga a manejar la situación con prudencia.