Amazon anunció que reducirá su plantilla corporativa en los próximos años debido a la creciente implementación de la inteligencia artificial (IA) en sus operaciones. El director ejecutivo de la compañía, Andy Jassy, comunicó esta decisión a sus empleados a través de un memorándum interno, señalando que la empresa necesitará menos personal para ciertas funciones, mientras que aumentará la contratación en áreas relacionadas con la tecnología emergente.
Esta transformación afectará principalmente a los 350.000 empleados corporativos de Amazon, y se suma a los más de 27.000 puestos de trabajo que la empresa ya ha recortado desde 2022. Amazon está integrando la IA generativa en todas sus operaciones, desde la gestión de inventarios hasta la atención al cliente, lo que ha optimizado la colocación de productos en almacenes, mejorado los pronósticos de demanda y aumentado la eficiencia de los sistemas robóticos.
El anuncio de Amazon coincide con advertencias de otros líderes del sector sobre el impacto laboral de la IA. Dario Amodei, director ejecutivo de Anthropic, ha advertido que la IA podría eliminar la mitad de los empleos administrativos de nivel inicial y elevar el desempleo hasta el 20% en los próximos cinco años. Geoffrey Hinton, conocido como el «Padrino de la IA», ha declarado que la tecnología reemplazará completamente el «trabajo intelectual rutinario».
Otras empresas tecnológicas están adoptando estrategias similares, como Shopify, que exige a sus gerentes justificar por qué no pueden completar tareas mediante IA antes de solicitar personal adicional, y Klarna, que redujo su plantilla en un 40% parcialmente debido a la automatización. Esta situación plantea interrogantes sobre la redistribución de la riqueza generada por la automatización y la posibilidad de que un porcentaje significativo de la población quede sin empleo.