Ante la caída del consumo y el avance arrollador de las importaciones, las marcas de ropa en Argentina se ven obligadas a ceder y bajar sus precios, una estrategia impensada hasta hace poco. La apertura comercial, con el aumento de importaciones a precios muy competitivos, y la contracción del mercado interno, han dejado a las principales marcas de indumentaria sin otra opción que ajustar sus márgenes y anticipar liquidaciones para intentar recomponer el volumen de ventas.
El sector de la indumentaria enfrenta un cambio estructural, con importaciones que crecieron un 83% en dólares y un 121% en volumen en el primer cuatrimestre de 2025, según datos de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI). Este aluvión de prendas importadas, provenientes principalmente de China y con precios promedio muy inferiores a los de la producción nacional, ha generado una fuerte presión a la baja sobre los precios locales.
Algunas marcas, como Etiqueta Negra, Gola y Equus, ya han optado por bajar sus precios de lista entre un 10% y un 40% para adecuarse al nuevo contexto. Otras, como las pertenecientes al grupo Altatex (Cheeky, Como Quieras y Awada), vienen trabajando desde el verano en reducir precios y ajustar gastos internos para poder competir con la oferta importada.
«Estamos haciendo esfuerzos para que el costo argentino baje. Redujimos márgenes y rentabilidad. No podemos llenar los locales de producto importado, pero buscamos un equilibrio», explicaron fuentes de Altatex, reconociendo la dificultad de mantener la producción local ante la competencia de las importaciones.
La caída de las ventas en abril y mayo, sumada a un Hot Sale con resultados inferiores a los del año anterior, ha llevado a muchas marcas a anticipar liquidaciones y ofrecer promociones agresivas, como el 2×1 o el 3×2, para intentar atraer a un consumidor cada vez más esquivo.