El debate sobre la ley de «ficha limpia» sumó un inesperado capítulo luego de su controvertida caída en el Senado. Carlos Rovira, figura clave de la política misionera, reveló a su círculo íntimo que el cambio de postura de los senadores de su espacio político fue motivado por un pedido directo del presidente Javier Milei. Habría sido para asegurarse la participación de Cristina Kirchner en las próximas elecciones, lo que constituiría un escenario ideal para los planes de Milei.

La confesión de Rovira tuvo lugar en una reunión con legisladores y funcionarios de su partido, el Frente Renovador, donde también felicitó a los senadores Sonia Rojas Decut y Carlos Arce por su accionar. Según trascendió, Rovira justificó la decisión argumentando que no está de acuerdo con las «proscripciones», incluso tratándose de figuras como Cristina Kirchner. Además, deslizó que la aprobación de la ley podría haber beneficiado electoralmente a figuras de la oposición en la Ciudad de Buenos Aires.

La versión de Rovira contrasta con la postura oficial de la Casa Rosada, que niega cualquier contacto entre Milei y el líder misionero. Fuentes oficiales aseguran que el presidente «ni siquiera tiene el teléfono de Rovira». Sin embargo, la revelación generó revuelo en el ámbito político y abrió interrogantes sobre las negociaciones detrás de la caída del proyecto. Tras la votación en el Senado, los senadores misioneros recibieron la felicitación de Rovira, aliviados tras la tensión generada por su cambio de postura. Roque Gervasoni, funcionario cercano a Rovira, defendió la decisión en redes sociales, argumentando que la ley de «ficha limpia» respondía a intereses electorales de la oposición.