Las reservas brutas de Argentina disminuyeron en 700 millones de dólares, lo que ha intensificado el riesgo cambiario en el país. Esta caída se ha visto impulsada por la venta de dólares en el mercado oficial, que alcanzó los 474 millones de dólares, además de la reducción de depósitos en dólares y una intervención moderada en el segmento financiero. Este lunes, se registraron pérdidas adicionales de 56 millones de dólares.
La situación es crítica, ya que el descenso de las reservas brutas no refleja adecuadamente las operaciones diarias, lo que complica la evaluación precisa de la situación. Gabriel Caamaño, economista de la consultora Outlier, explicó que la caída en las reservas es alarmante y está relacionada con la disminución de los depósitos en dólares, así como con los costos asociados a las intervenciones en los mercados de Contado con Liquidación (CCL) y Mercado Electrónico de Pagos (MEP).
El Fondo Monetario Internacional (FMI) observa con preocupación la dificultad del gobierno argentino para acumular reservas, lo que ha generado incertidumbre sobre la política cambiaria. Los inversores están demandando un mayor rendimiento para mantener activos en pesos, lo que ha llevado a un aumento en el dólar blue, que cerró a 1.255 pesos, un incremento significativo respecto al viernes anterior. Además, el MEP y el CCL también han mostrado un aumento, reflejando la creciente desconfianza en el mercado.
La consultora TCW ha señalado que el programa con el FMI ya está «descontado» por los inversores, quienes no ven un catalizador positivo a corto plazo que mejore la situación. La falta de dólares disponibles ha llevado a un aumento en el volumen de operaciones en el mercado, sugiriendo que los tenedores de bonos están buscando desprenderse de sus títulos en un contexto de creciente dolarización de activos.