En un contexto de creciente competencia por inversiones tecnológicas, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha logrado atraer a importantes empresas como Tesla, Amazon, Netflix y Microsoft, que prefieren invertir en su gobierno de izquierda en lugar de en la administración de Javier Milei en Argentina. Este fenómeno se produce en un momento en que la inversión extranjera directa en Argentina ha alcanzado uno de sus niveles más bajos en años, lo que contrasta con los picos de inversión que se registraron durante el kirchnerismo.
El primer año de Milei en la presidencia ha estado marcado por una caída significativa en la inversión extranjera, lo que plantea serias preocupaciones para su gobierno, que enfrenta una cuenta corriente deficitaria. A pesar de las expectativas de un superávit en la balanza comercial gracias a Vaca Muerta y otros proyectos, las limitaciones en estos sectores son evidentes. En comparación, el mercado bursátil mexicano ha mostrado un crecimiento del 15%, mientras que el índice Merval argentino ha caído más del 10%.
Uno de los aspectos más sorprendentes es la falta de interés en el sector tecnológico y financiero en Argentina, áreas que Milei había prometido desarrollar. A pesar de sus esfuerzos por posicionar al país como un «hub tecnológico», las inversiones continúan fluyendo hacia México, donde Sheinbaum ha captado más inversiones en menos de dos meses de gobierno que Milei en más de un año. Recientemente, Netflix anunció una inversión de 1.000 millones de dólares para producir contenido en México, lo que resalta la preferencia de las grandes empresas por el entorno mexicano.
Además, México ha atraído a figuras como Elon Musk, quien anunció la apertura de una nueva gigaplanta de Tesla en Nuevo León, con una inversión de 4.500 millones de dólares. A medida que las tensiones bilaterales con Estados Unidos continúan, México se ha posicionado como un destino atractivo para las inversiones tecnológicas, mientras que Argentina lucha por revertir su situación económica.