Goldman Sachs ha decidido modificar su política que requería a las empresas que buscan salir a bolsa contar con un mínimo de miembros diversos en sus juntas directivas. Esta decisión, confirmada por un portavoz de la entidad, responde a cambios recientes en el entorno legal y político de Estados Unidos, donde se ha incrementado el escrutinio sobre las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI). “Como resultado de la evolución jurídica relacionada con los requisitos de diversidad de los consejos, pusimos fin a nuestra política formal de diversidad de los consejos”, afirmó Tony Fratto, el portavoz de Goldman.
La firma había implementado esta política en 2020, estableciendo que para participar en una oferta pública inicial (IPO), las empresas debían contar con al menos un miembro diverso en su junta. En 2021, se reforzó el criterio, exigiendo que al menos dos miembros fueran diversos, incluyendo obligatoriamente a una mujer. Esta iniciativa fue pionera entre los grandes bancos de Wall Street y reflejaba un esfuerzo por aumentar la representación de grupos históricamente subrepresentados en posiciones de liderazgo.
La eliminación de esta política se produce tras la anulación por parte de un tribunal federal de un requisito de Nasdaq que obligaba a las empresas a informar sobre la diversidad en sus juntas. Además, la llegada de Donald Trump a la presidencia ha traído consigo una serie de órdenes ejecutivas que buscan desmantelar programas de diversidad en el sector público y privado, lo que ha generado un entorno más desafiante para este tipo de iniciativas. A pesar de la eliminación del requisito formal, Goldman Sachs ha reiterado su compromiso de promover la diversidad en las juntas directivas y seguirá apoyando a las empresas en la búsqueda de candidatos que se ajusten a las capacidades y competencias necesarias, independientemente de su género.